Con la llegada del verano, muchos medios de comunicación, abogados y sociólogos comienzan a hablar de un fenómeno recurrente: el incremento en las solicitudes de divorcio tras las vacaciones estivales. Pero, ¿es esto realmente cierto o se trata de un mito que se repite año tras año?


Según diversas estadísticas, sí se observa un aumento significativo en la presentación de demandas de separación y divorcio en los meses de septiembre y octubre. Las razones detrás de este fenómeno son diversas, pero suelen estar relacionadas con el aumento del tiempo en pareja durante el verano, la convivencia intensiva, las diferencias no resueltas y unas expectativas que, muchas veces, no se cumplen.


Durante el año, muchas parejas llevan una rutina marcada por el trabajo, la escuela de los hijos y otras responsabilidades que dejan poco espacio para el conflicto. Sin embargo, en vacaciones, al pasar más tiempo juntos y sin distracciones externas, las tensiones pueden aflorar. Es entonces cuando algunos matrimonios llegan a la conclusión de que la relación está desgastada o que las diferencias son irreconciliables.


Ahora bien, también es importante matizar que este aumento no significa necesariamente que más parejas se divorcien por el verano, sino que muchas ya venían arrastrando problemas desde antes y el periodo vacacional actúa como un catalizador. El final de las vacaciones simplemente se convierte en el momento en que toman la decisión de iniciar el proceso.


Desde nuestro despacho en Alicante, ubicado en Avenida Aguilera nº 23, hemos podido comprobar esta tendencia. Cada año, tras el periodo estival, recibimos un mayor número de consultas relacionadas con procesos de separación y divorcio.


No obstante, lejos de alarmar a quienes están pasando por esta situación, nuestro objetivo es ofrecer un servicio cercano, ágil y empático, ayudando a nuestros clientes a tomar decisiones informadas y a gestionar todo el proceso legal de la manera menos traumática posible.


Nuestro equipo especializado se encarga de todas las gestiones necesarias, desde la redacción del convenio regulador hasta la representación ante el juzgado, pasando por la mediación si fuera conveniente. Sabemos que un divorcio puede ser una etapa complicada tanto emocional como legalmente, por eso trabajamos con rigor, discreción y profesionalidad para que nuestros clientes se sientan acompañados en cada paso del proceso.


Además, no solo trabajamos en Alicante capital, sino que también actuamos en otros partidos judiciales de la provincia, lo que nos permite dar cobertura a personas que residan en otras localidades y necesiten asesoramiento jurídico
especializado.


En definitiva, aunque el incremento de divorcios tras el verano no es un mito, tampoco debe verse como un fenómeno negativo. A veces, poner fin a una relación de manera civilizada y legal es la mejor decisión para ambas partes, especialmente si hay hijos de por medio. Y contar con un despacho profesional y humano puede marcar la diferencia entre un proceso complicado y uno gestionado con serenidad y eficacia.


Si estás atravesando una situación similar o simplemente necesitas orientación legal, te invitamos a contactarnos. En Avenida Aguilera nº 23, primero, de Alicante, estaremos encantados de ayudarte.

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